A casi dos años de la llegada del Coronavirus al país y pese a que casi todo volvió a la normalidad, todavía el sistema educativo no encuentra una fecha exacta para el retorno a la presencialidad educativa.
En las postrimerías del año anterior se tenían muchas expectativas, primero con la creación de la vacuna pediátrica y luego con la adquisición que hizo la Secretaría de Salud (Sesal). Cabe recordar que en el país la inoculación inició con los adultos mayores y personal de primera línea que aun atiende a pacientes Covid-19. Después se realizó de manera descendente conforme a edades y se priorizó a personas con enfermedades de base, la policía, empleados de medios de comunicación y otros gremios. En este momento en el territorio nacional se vacuna a todo niño o niña de entre cinco y 11 años.
No cabe duda que la vacunación de menores generó esperanzas para el regreso a clases y aunque de alguna manera la Sesal cumplió su papel, el problema mas serio lo enfrenta la Secretaría de Educación con el tema de infraestructura y servicios básicos. El secretario del Primer Colegios Magisterial de Honduras (Pricmah), Onán Calix, confirmó que un 60 por ciento de los centros educativos del país no cuentan con los servicios básicos y que un 95 por ciento de los inmuebles se encuentra dañado. ¡LA EDUCACIÓN SE ENCUENTRA CUESTA ARRIBA!
A pesar que los padres de familia saben del detrimento que sufrieron los educandos después de dos años de recibir “el pan del saber” a través de una computadora, tableta o teléfono móvil, se niegan a mandar a los pequeños a la escuela, cuando sí les permiten jugar “a rienda suelta” con sus vecinos y amigos, en el barrio o colonia donde viven y sin el más mínimo cuidado a la Covid-19.
El equipo de (EL SOBERANO HN) considera que ya es momento que los docentes regresen a las aulas porque se cree es la forma pedagógica más correcta, es su trabajo que deberán cumplir y además la patria les llama a luchar contra el “monstruo” del analfabetismo. A los padres se les pide dejar el pánico escénico y enviar a sus hijos a las escuelas y colegios. Finalmente, hacemos un llamado al gobierno para que apresure la vacunación de menores y revise lo más pronto posible la infraestructura y logística de los centros educativos en todo el país.
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