Hoy se celebra o se conmemora el día del trabajador hondureño, la verdad que fue difícil acuñar una palabra que describiera la realidad que vive día con día la clase obrera que en pleno siglo XXI es víctima de explotación en países sub-desarrollados como este, en el que el sujeto social quien es medido por su condición económica y que por suerte o desgracia de la vida tendrá que estar entre los opresores u oprimidos. A esos que les toca estar en mercados o en campos de concentración de esclavos al que llegan los amos y señalan con su dedo índice ¡aquel me gusta, esta gordito, se ve que aguanta buenas faenas, es servil y sumiso!, pero si no reúne esos requisitos representa un desafío o un peligro a sus intereses mezquinos.
En un trabajo especial, realizado por el equipo de (EL SOBERANO HN) se pregunta ¿cuándo en Honduras se celebrará en realidad el "Día del Trabajador"? Con la derogación de la "Ley de Empleo por Hora" que realizó el "Congreso del Pueblo" que dirige el presidente Luis Redondo, se tienen muchas expectativas. Otra interrogante es ¿cómo se piensa combatir ese delito o crimen en contra de un sector que se encuentra desprotegido y que por temor a ser despedido no denuncia todos los atropellos que sufre?
Como era de esperarse, con la derogación de dicha ley aparecieron varios supuestos analistas al servicio del poder para defender lo indefendible y según sus vacíos argumentos con ello se perderán muchos puestos de trabajo. Lo que el pueblo hondureño espera es que con la medida se acabe esa época de esclavitud que solo hace más rico al pudiente y más humilde al pobre. Ese obrero que pese a conocer sus derechos soporta siempre la bota y espada de su opresor que esta lista para cortar su cabeza en cualquier momento.
(EL SOBERANO HN) recomienda al gobierno, en especial a la Secretaría del Trabajo si quiere combatir ese flagelo; primero envíen inspectores a cada una de las empresas para revisar si los patronos cumplen con todas sus obligaciones; segundo recibir denuncias por escrito, pero de manera anónima; y tercero abrir una línea telefónica, mensaje o correo electrónico para que la población pueda a través de esa vía facilitar el trabajo de esa dependencia del Estado.
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